Cada clase debe seguir el siguiente formato:

Introducción. Se define el objetivo de la clase y los conceptos necesarios para la clase del día. Aquí es donde se debe aplicar los tips para definir el ambiente.

Programemos. Se introducen las herramientas que se utilizarán durante la clase. Dedica un tiempo de la clase para que los estudiantes puedan familiarizarse con la herramienta. Propón retos para usar la herramienta y, a medida de lo posible, que descubran cómo el código les puede ayudar a completar el reto. Antes de darles las solución, plantea preguntas que los pueda guiar.

Actividad. Aquí es donde pasamos la mayor parte de la clase. Incluimos actividades como lluvia de ideas para poder personalizar sus proyectos. Mientras los estudiantes se enfocan en esta tarea, asegúrate de revisar sus avances y que los voluntarios puedan compartir las preguntas y soluciones con todo el grupo.

Al final de la actividad, debemos dedicar un momento para mostrar los proyectos. Recomendamos que los estudiantes puedan presentar sus avances. Si es que no queda tiempo suficiente, cada estudiante puede dejar su laptop abierta y todos recorren el salón explorando los proyectos de las demás.

No olvides incluir breaks cuando el grupo lo necesite